Paso 1. Debe fijarse un punto de encuentro para los visitantes y el guía, y ambos deben acudir puntualmente. Es importante, ya que así puede hacerse la ruta en el
tiempo previsto y sin problemas.
Paso 2.
Antes de comenzar la visita, el guía tiene que decir las normas. Por ejemplo: no se pueden sacar fotos, no
se pueden tocar las obras, no se puede dar de comer a los animales... etc.
Paso 3. El guía tiene que decir sobre lo que va a tratar la visita, las partes en las que está dividida, qué es
lo que vamos a ver, y otros datos de interés. También se puede hacer una ronda de preguntas previas, preferiblemente rápida.
Paso 4. El guía debe hablar en un tono alto, para que le oigan todos. Debe
vocalizar, para que se entienda lo que dice; no puede poner un tono de voz
monótono, sino que tiene que ser cambiante, poniendo énfasis en algunas partes;
también es muy importante que mantenga contacto visual con los oyentes, porque
así éstos están más atentos. Es recomendable que se exprese moviendo el cuerpo,
o sea, usando las manos y no quedándose quieto, soltando la charla como un
papagayo.
Paso 5. El guía debe tener un gran dominio del tema, no se le
puede olvidar la información de la que habla y ha de estar preparado para
responder a cualquier pregunta que pueda tener un visitante.
Paso 6. La visita no tiene que tener muchos datos concretos de cada cosa, ya que los
visitantes no se van a quedar con nada o casi nada de eso, pues son datos muy
difíciles de retener para una visita que se supone que es un modo diferente y
ameno de aprender, en vez de estar memorizando un libro. Tiene que estar
repleta de historietas y curiosidades, ya que son divertidas e interesantes,
captan nuestra atención y se quedan con mucha facilidad.
Paso 7. El guía debe ir preguntando si hay preguntas, no
queremos que nuestros visitantes se queden con dudas.
Paso 8. No es una buena visita si el guía no interactúa con el
público: haciendo bromas, preguntándoles cosas como si conocen algo sobre el
tema que se va a tratar a continuación, o simplemente estando alegres,
motivados y fascinados por lo que se está diciendo, transmitiendo a los oyentes
de una forma inconsciente esto mismo.
Paso 9. El guía debe llevar cosas para hacer actividades con los
visitantes con el fin de que se involucren de forma activa en la visita. Por
ejemplo, a nosotros nos dieron unas fichas sobre cómo identificar un árbol a
través de su hoja, y estuvimos identificando que árboles veíamos fijándonos en
sus hojas.
Paso10. La
visita no puede durar ni media hora, ni cuatro horas. Recuerda que es algo
diferente y divertido, la gente se saturaría de información y no se llevaría un buen
recuerdo. Termino citando a Aristóteles: "La virtud se encuentra en el término medio".