Para guiarnos con la visita cada grupo dispuso de un guía que nos ilustró sobre los árboles y plantas de este peculiar museo. La guía hizo de nuestra ruta un pasaje muy ameno y nada monótono . Además de visitar la variedad de plantas del exterior del jardín, también pudimos disfrutar del invernadero donde gozamos de la visualización de los diferentes habitáts del mundo y las diferentes características de las plantas en cada lugar.
En conclusión, fue una ruta muy entretenida que recomendaría a todos mis contactos.
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